Los tribunales de familia asignan la tutela legal de los hijos menores con arreglo a las disposiciones establecidas por las leyes estatales.
Hay varias situaciones que pueden llevar a los padres a nombrar un tutor legal para sus hijos. En algunos casos, uno de los progenitores puede padecer una enfermedad o discapacidad. En otros casos, uno o ambos progenitores pueden ser encarcelados. También es importante a la hora de redactar un testamento u otro tipo de planificación patrimonial. Sea cual sea la razón por la que los padres no pueden cuidar de sus hijos, a menudo no tienen en cuenta la tutela cuando piensan en el futuro de sus hijos.
A veces, el simple hecho de saber y comprender más sobre la tutela legal contribuye en gran medida a aliviar la reticencia de los padres a tomar esta decisión para salvaguardar el futuro de sus hijos, pase lo que pase.
¿Qué es la tutela?
Un tutor legal designado (a veces denominado “curador”) obtiene el control sobre el cuidado, los bienes y las finanzas del hijo menor, llamado “pupilo”. En general, el tutor dirige el tratamiento médico, el bienestar y el cuidado del menor. Para los menores, el tutor también garantiza una buena educación.
Los tutores suelen pagar los gastos de su pupilo con los ingresos de éste o con dinero del fideicomiso, y los tutores también pueden tener derecho a que se les pague por su responsabilidad como tutores.
Con toda esta autoridad, el tutor legal tiene el deber de actuar en el mejor interés del menor.
Qué tener en cuenta al elegir un tutor legal
Aunque haya decidido quién será su tutor legal, es posible que no sepa cómo elegir a la persona que cuidará de su hijo menor.
Hacer una lista de posibles candidatos puede ayudarle a reducir sus opciones. Algunos padres tienen en cuenta a los amigos y a la familia extensa, además de la familia inmediata, a la hora de nombrar a un tutor. Nunca se sabe quién encabezará la lista de candidatos cuando se tienen en cuenta factores adicionales.
Factores que debe tener en cuenta al elegir un tutor para su hijo
A la hora de decidir, debe tener en cuenta si el tutor:
- Es mayor de edad: La mayoría de los estados lo definen como mayor de 18 años.
- Conoce a su hijo: Esto hará que la transición sea mucho más fácil para su hijo. Muchos padres recurren a un abuelo, tío, tía o padrastro.
- Comparta sus valores personales para educar a los hijos: Considera si comparten tu formación religiosa o tus valores espirituales, así como el énfasis que ponen en la educación y la construcción de una moral sólida.
- Es económicamente estable: Poner a tu hijo en un hogar que no puede permitírselo, podría crear una carga y una tensión emocional para todos los implicados, independientemente de las buenas intenciones.
- Goza de buena salud física y emocional: Usted no quiere poner a su hijo en una situación en la que esté al cuidado de una persona que sufra de mala salud física o mental.
- Presentará una vida cotidiana de la que podrá ver disfrutar a su hijo: Este aspecto varía en función de la personalidad del niño y de su estilo de vida actual. La mejor prueba es preguntarte si parece feliz en el día a día que imaginas con este tutor.
- ¿La persona criará a su hijo? Considere si la persona que nombra como tutor legal será realmente quien críe a su hijo. Si están casados, debes considerar si su cónyuge cumplirá algunos de los deberes parentales.
- Tiene una estructura familiar que usted prevé que funcione bien para su hijo: Puede que el tutor que estás considerando tenga otros hijos;si es así, piensa en cómo le irá atu hijo creciendo con ellos.
- Vive en un lugar geográficamente adecuado: Es posible que quieras asegurarte de que tu hijo vive relativamente cerca de su familia y amigos, manteniendo su sistema de apoyo fuerte y su vida social estable.
- Quiere a su hijo: Al fin y al cabo, lo importante es lo que este candidato siente por su hijo y cómo le transmite ese amor. Deben hacer que su hijo se sienta cómodo y seguro.
Considerar a sus candidatos utilizando las preguntas anteriores puede darle claridad a la hora de elegir al tutor legal de su hijo. También deberías hablar de la tutela con las personas a las que piensas nombrar para saber si están dispuestas a asumir el papel y cuáles son sus expectativas.
Nombrar a su tutor en su testamento
Es importante que el progenitor de un hijo menor de edad indique en su testamento quién desea que actúe como tutor. También pueden nombrar a una persona alternativa que asumirá la tutela legal si su primera opción ya no puede o no quiere asumir el papel.
Su Última Voluntad es el documento que los tribunales utilizarán para determinar todos sus deseos finales, incluida la tutela legal. Aun así, su elección de tutor legal debe contar con la aprobación del tribunal. El juez sopesará si el tutor que usted nombró puede y quiere proporcionar un entorno afectuoso y estable a su hijo. El juez también tendrá en cuenta la buena sintonía entre su hijo y el tutor designado e incluso las preferencias de su hijo, si es posible.
Tutelas provisionales
En algunos casos, los padres pueden sentir la necesidad de transferir la custodia legal de su hijo menor a otra persona, a pesar de que los padres sigan vivos. La tutela provisional contempla esta circunstancia, permitiendo a los padres elegir a una persona para que cuide de sus hijos sin dejar de conservar cierta autoridad sobre ellos.
Las normas para establecer tutores suplentes aparecen en los estatutos de 29 estados=: Arkansas, California, Colorado, Connecticut, Delaware, Florida, Georgia, Hawai, Illinois, Indiana, Iowa, Maine, Maryland, Massachusetts, Michigan, Minnesota, Missouri, Nebraska, Nueva Jersey, Nueva York, Carolina del Norte, Ohio, Pensilvania, Tennessee, Utah, Vermont, Virginia, Virginia Occidental y Wisconsin.
¿Qué ocurre si no hay tutor legal?
Pocas decisiones pueden tener el impacto potencial de elegir un tutor legal y, sin embargo, muchas personas tardan en tomar esta decisión. La mayoría de los padres prefieren no pensar en que sus hijos se encuentren en una situación que requiera tutela, y la mayoría de las personas prefieren no imaginarse un escenario en el que ellos mismos requieran un tutor legal para gestionar sus vidas.
En el caso de un menor con dos progenitores capaces y dispuestos, si uno de ellos fallece, el otro asume la custodia física y la función asociada de cuidar del menor. Sin embargo, si fallecen ambos progenitores, o en caso de fallecimiento de un solo progenitor, los tribunales tendrán en cuenta las últimas voluntades disponibles a la hora de tomar una decisión sobre la tutela.
Si no especifica un tutor legal en su testamento, y el otro progenitor del menor ha fallecido, no puede o no quiere hacerse cargo de su hijo, el tribunal estatal nombrará un tutor para su hijo. El interés superior de su hijo rige a quién nombra el juez para esta función. Normalmente, un familiar cercano o un hermano mayor recibe la tutela en estas situaciones.
Los padres también deben tener en cuenta que si cada uno nombra a una persona diferente como tutor, y ambos padres fallecen, el hijo menor podría verse inmerso en una desagradable disputa legal o batalla judicial.
Consulte a un abogado sobre la tutela
La tarea de nombrar u obtener la tutela legal implica una gran cantidad de papeleo. Algunas personas que desean asignar u obtener la tutela pueden reducir el estrés contratando a un abogado que se encargue de este proceso en su nombre.
Si necesita ayuda con su tutela legal, póngase en contacto con LegalShield llamando al (800) 654-7757.
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