Una nueva ley en Estados Unidos suavizará las restricciones a su derecho a reparar.
Actualmente, algunas de las mayores empresas tecnológicas, como Apple y Microsoft, imponen restricciones sobre quién puede reparar determinados productos tecnológicos, como consolas de videojuegos o teléfonos móviles. Pero lo más probable es que eso cambie pronto.
Se está preparando una nueva norma que pretende impedir que los fabricantes limiten a los consumidores y a los talleres independientes la reparación de sus productos. ¿Qué significa esto para los estadounidenses?
¿A quién afecta?
La previsión es que la ley de derecho a reparación cree:
- Más competencia en el mercado
- Menores costes de reparación para consumidores y agricultores
- Aumento de los salarios de los trabajadores estadounidenses
Así que todo el mundo sale ganando (aparte de las grandes empresas tecnológicas y los grandes fabricantes), ¿no?
Un grupo importante que dirá “gracias” a esta norma son los agricultores que se ven obligados a hacer frente a los costosos precios de reparación de los grandes fabricantes de tractores. En la actualidad, muchos grandes fabricantes de tractores, como John Deere, retienen el software que necesitan los agricultores, de modo que éstos no tienen más remedio que acudir a los concesionarios incluso para las reparaciones más básicas.
Se prevé que la orden impulse también la agricultura con varias otras medidas, entre ellas normas que permitan a los agricultores demandar a las grandes empresas transformadoras si se les paga mal o se toman represalias contra ellos. Otras medidas incluyen restringir a las empresas el etiquetado de alimentos “Product in USA” si se han producido en el extranjero, aunque se hayan procesado en Estados Unidos. ¿Quién sabía que esto no era ya una norma?
Ventajas y riesgos potenciales para los consumidores.
En resumen, las reparaciones técnicas serán más asequibles y tendrás más opciones para obtener el derecho a reparar lo que compres. Me parece justo, ¿no?
Sin embargo, las grandes tecnológicas y los fabricantes advierten de que esto podría plantear graves riesgos para la salud y la seguridad. Argumentan que hay una razón por la que exigen que las reparaciones vayan a ellos: instalar baterías o modificar los tractores de forma incorrecta puede tener resultados peligrosos tanto para el consumidor como para el medio ambiente.
Por otro lado, los activistas medioambientales afirman que esto podría reducir los residuos, ya que muchos consumidores tiran sus productos tecnológicos debido al coste de reparación.
Sólo el tiempo dirá cómo se desenvuelve esto, pero la predicción es que se trata, en términos generales, de un cambio positivo para consumidores y agricultores.
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Para conocer con más detalle sus derechos como consumidor y cómo le afectará este cambio, consulte a un abogado especializado en derechos del consumidor que pueda ayudarle a resolver cualquier duda que tenga.
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